lunes, 19 de mayo de 2008

Sostenibilidad i Doctrina Social de la Iglesia


Juan Pablo II habló mucho sobre la importancia de respetar y cuidar el medio, lo que nos rodea y es que la Iglesia está en medio del mundo no en otro mundo por lo tanto no nos ha de extrañar que trate otros temas que no sean espirituales aunque siempre estén relacionados con Dios.



1. ¿Por qué respetar el Medio Ambiente?

Dios creó al hombre para que pudiera desempeñar su función de rey en la tierra, fue creado a imagen de Aquel que gobierna el universo, es por eso que tenemos naturaleza real y recibimos la misión de gobernar sobre la creación para hacer brillar sus potencialidades y gobernar con justicia y santidad. La naturaleza aparece por tanto como un instrumento en nuestras manos, no podemos utilizar el medio como objeto de explotación y manipulación, pero tampoco divinizarla ni ponerla por encima del ser humano. No somos dueños absolutos sino “un administrador” del reino de Dios que tenemos la misión de continuar la obra del Creador que es una obra de vida y de paz.
2. Errores de la humanidad

La humanidad ha defraudado las expectativas, ha contaminado las aguas, deformado el hábitat de la tierra, contaminado la atmósfera haciendo irrespirable el aire debido al gran desarrollo de la industria, ha desertizado bosques y hemos perdido el “paraíso prometido” aquella maravilla que un día Dios nos dio la hemos destrozado.


3. Motivos de los errores

El origen de estos problemas está en que la humanidad quiere tener el dominio absoluto sobre las cosas y que éste hace una explotación abusiva e inconsiderable de los recursos de la creación. Es verdad que la creación nos da muchos recursos, pero es que también es nuestra casa; por lo tanto, el ambiente como “recurso” está poniendo en peligro el ambiente como “casa”, el vínculo que une el mundo con Dios ha sido roto.
4. Cómo solucionar los errores de la humanidad

La gente de hoy en día hemos de lograr combinar las nuevas capacidades científicas con una fuerte dimensión ética que será capaz de promover el ambiente como casa y como recurso, de eliminar los factores de contaminación y asegurarnos condiciones de buena higiene y salud, lo tecnológico que contamina también puede descontaminar.
-Es necesario sostener y estimular la contaminación ecológica que en estos últimos años ha hecho a la humanidad más sensible respecto a la catástrofe a la cual nos estábamos encaminando, pero hay que seguir.

5. Importancia de las criaturas:

Las criaturas que rodean al hombre son uno de los muchos dones que Dios nos ha dado y que se han de cultivar y custodiar como motivo de gratitud hacia el creador.

6. Otros

*El Cardenal Martínez Sistach nos pide que rezemos para que llueva, no solo de manera privada, sinó que también en las liturgias públicas compartidas con otros fieles la siguiente oración: "Por la lluvia, que ha de traer el agua que nuestra sociedad necesita: que Dios, providente y bueno, nos la conceda como una bendición que descienda del Cielo hasta nosotros".

*Mensaje de la Paz, Benedicto XVI 2008

Familia, comunidad humana y medio ambiente

“La familia necesita una casa a su medida, un ambiente donde vivir sus propias relaciones. Para la familia humana, esta casa es la tierra, el ambiente que Dios Creador nos ha dado para que lo habitemos con creatividad y responsabilidad. Hemos de cuidar el medio ambiente: éste ha sido confiado al hombre para que lo cuide y lo cultive con libertad responsable, teniendo siempre como criterio orientador el bien de todos. Obviamente, el valor del ser humano está por encima de toda la creación.
Respetar el medio ambiente no quiere decir que la naturaleza material o animal sea más importante que el hombre. Quiere decir más bien que no se la considera de manera egoísta, a plena disposición de los propios intereses, porque las generaciones futuras tienen también el derecho a obtener beneficio de la creación, ejerciendo en ella la misma libertad responsable que reivindicamos para nosotros. Y tampoco se ha de olvidar a los pobres, excluidos en muchos casos del destino universal de los bienes de la creación.
Hoy la humanidad teme por el futuro equilibrio ecológico. Sería bueno que las valoraciones a este respecto se hicieran con prudencia, en diálogo entre expertos y entendidos, sin apremios ideológicos hacia conclusiones apresuradas y, sobre todo, concordando juntos un modelo de desarrollo sostenible, que asegure el bienestar de todos respetando el equilibrio ecológico. Si la tutela del medio ambiente tiene sus costes, éstos han de ser distribuidos con justicia, teniendo en cuenta el desarrollo de los diversos países y la solidaridad con las futuras generaciones.
Prudencia no significa eximirse de las propias responsabilidades y posponer las decisiones; significa más bien asumir el compromiso de decidir juntos después de haber ponderado responsablemente la vía a seguir, con el objetivo de fortalecer esa alianza entre ser humano y medio ambiente que ha de ser reflejo del amor creador de Dios, del cual procedemos y hacia el cual caminamos.

A este respecto, es fundamental « sentir » la tierra como « nuestra casa común » y, para ponerla al servicio de todos, adoptar la vía del diálogo en vez de tomar decisiones unilaterales. (…) Los problemas que aparecen en el horizonte son complejos y el tiempo apremia. Para hacer frente a la situación de manera eficaz es preciso actuar de común acuerdo. (…)”

7.Opinión Personal

Como hemos podido ver los dos papas que han vivido durante nuestras vidas los dos han hablado de medio ambiente y estamos seguras de que también lo hicieron los anteriores.
Benedicto nos cuenta que “La familia necesita una casa a su medida, un ambiente donde vivir sus propias relaciones. Para la familia humana, esta casa es la tierra, el ambiente que Dios Creador nos ha dado para que lo habitemos con creatividad y responsabilidad”, nuestra casa es la tierra, hay que preguntarse: ¿Cómo cuido yo mi casa? Y a la vez pregúntate como cuidas la naturaleza, creemos que si cada una cuidara la naturaleza como cuida su casa o una cosa que le encante no tendríamos tantos problemas.

La tierra es un regalo de Dios que nos ha dejado Dios para que la dominemos , nos hace señores de la tierra sin dejar esta ser de Dios, no para que la explotemos sino para utilizarla correctamente de manera que podamos cubrir nuestras necesidades.
¡Ánimo! Que recibimos en el pasado y cada día un regalo; cuídalo por tu bien y por el de los demás.
Zoila Pich-Aguilera, Leticia Oriol

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