Son aquellos alimentos cuyos ingredientes o ellos mismos han sido modificados genéticamente con el propósito de hacerlos menos vulnerables a la hora de su cosecha o plantación.
Actualmente el 59% de los alimentos transgénicos es producido en Estados Unidos, seguido de Argentina (20%), Brasil (6%), Canadá (6%), China (6%), Paraguay (2%) y Sudáfrica (1%).
Estos productos son cultivados en otros países, beneficiando así a los productores. Los principales países industrializados que cultivan estos alimentos son Estados Unidos, Canadá, Australia, España, Alemania, Rumanía y Bulgaria. También cultivan estos alimentos países en desarrollo, como Colombia, Honduras, India, Indonesia, México, etc.
Los científicos e ingenieros que trabajan en este campo garantizan que los productos transgénicos no alteran las cualidades beneficiosas del producto, es más, aportan a éste un mayor contenido nutricional de más calidad, reduciendo así riesgos de alergias a determinados alimentos.
Problemas que suponen los alimentos transgénicos
Los opositores a los alimentos transgénicos basan su argumento en amenazas para la salud que éstos suponen, la que más predomina, resistencia a los antibióticos.
Muchos alimentos transgénicos contienen genes de resistencia a antibióticos. Se utilizan ara verificar qué porcentaje de la manipulación genética del producto ha funcionado y cuanto ha fallado. Cuanta más cantidad de medicamentos ingiera la población, más se inmunizará a ellos.
Los alimentos transgénicos son manipulados genéticamente; es decir, pueden contener genes de otras especies, animales, bacterias, plantas, etc. La mayoría de estos alimentos contienen genes de virus, mariposas, e incluso escorpiones. Son elementos extraños que tienen riesgo de causar alergias en la dieta de una persona, principalmente en niños y bebés.
Se presentan también amenazas medioambientales, que los expertos en genética no garantizan, lo que podría llevar a que no pudiesen prever las consecuencias a largo plazo de la introducción de nuevos genes en el medio ambiente.
Habrían también riesgos intensificados como la contaminación biológica;
Virus perjudiciales para la salud que pueden aparecer en los alimentos a causa de los genes que este contiene que mejoran el desarrollo o mutación del virus en cuestión, intensificando o generando nuevas enfermedades no sólo en estos alimentos, sino también en las plantas, ecosistemas y otras especies.
Ventajas que suponen los alimentos transgénicos
Los defensores de los alimentos transgénicos afirman que tras 20 años de producción y desarrollo del campo, ningún alimento ha causado una sola muerte ni provocado una sola alergia en seres humanos, probando así que los defensores carecen de información y base científica, creando suposiciones imposibles.
Ningún control sanitario realizado ha denunciado ningún síntoma perjudicial, ni para seres humanos, ni para el medio ambiente.
Además, los alimentos transgénicos, gracias a su mayor resistencia a sequías, plagas, virus patógenos, salinidad, etc., son más fértiles y fáciles de cultivar a diferencia que los cultivos “tradicionales”, mucho más vulnerables a las condiciones ambientales. Afirman los defensores que, si esta práctica fuese realizada en todos los países habría un descenso significativo en el precio y venta de los alimentos, además de aumentar la producción hasta tres veces, reduciendo el hambre y salvando hasta 1 millón de vidas humanas cada año.
Alimentos ecológicos
Alimentos ecológicos: son alimentos orgánicos o biológicos; aquellos alimentos y bebidas producidos sin la utilización de productos químicos en todas las fases de su elaboración.
Actualmente, los consumidores tienen la garantía de que los alimentos naturales que compran son realmente ecológicos y saludables si al comprar alimentos ecológicos estos están certificados por los organismos correspondientes.
Hay varias razones por las que los alimentos ecológicos no son muy demandados, estas unas de las varias cosas que deberíamos mejorar o hacer:
1. Dar a conocer y promocionar mas los productos ecológicos para que los consumidores sepan lo que es, lo que hacen, sus cualidades,...
2. Potenciar la investigación, asesoramiento y formación para obtener nuevos empresarios que se dediquen al sector.
3. Reforzar el soporte económico de los empresarios y organización del sector.
4. Favorecer la comercialización y el consumo por medios del comercio local y exterior.
Gracias a algunas aplicaciones de estas mejoras, desde el 2006, en España, la superficie ha ido acercándose al millón de hectáreas y a los 20.000 operadores ecológicos, en números de cabezas y unidades con ganadería ecológica y en cantidad de industrias agroalimentarias ecológicas.
Noticia:
Seguridad Alimentaria y Protección Biotecnológica
Los alimentos transgénicos llevarán etiquetas especiales
La normativa garantizará el derecho a saber qué se come
España importa soja procedente de países volcados a los cultivos transgénicos.
La normativa sobre el etiquetado de los comestibles elaborados con organismos transgénicos consensuada semanas atrás por la Unión Europea al cabo de largas negociaciones, hace prever que este año comenzará a normalizarse la situación de tan polémicos alimentos. En tal caso, su presencia en las estanterías de los supermercados españoles irá en aumento. Por transgénico se entiende cualquier ente vivo cuya constitución genética haya sido alterada mediante la supresión o incorporación de genes.
Estos "frutos" de la biotecnología han tropezado con el recelo de la opinión pública europea, amenazando con convertirlos en uno de los mayores fiascos en la historia de la tecnología. El rechazo se basa en diversas razones: el temor a que sean nocivos para la salud humana; el riesgo de perjuicio al medio ambiente; o el recelo a que un grupo de multinacionales adquiera gracias a ellos monopolio del mercado mundial de alimentos.
Las campañas ecologistas han mostrado una notable eficacia en atizar esos sentimientos contrarios. En particular, su difusión en la UE chocó con la exigencia de las asociaciones de consumidores de distinguir en el etiquetado a los productos con sustancias transgénicas de aquellas que no lo son. La industria se opuso inicialmente a esta medida, temerosa de un boicot a esos productos, si bien posteriormente optó por consensuar la futura normativa.
De ese modo se ha acordado un borrador de directiva sobre el etiquetado obligatorio de los alimentos y piensos con más de 0,9 por ciento de componentes transgénicos. Ese umbral se reducirá al 0,5 por ciento durante un periodo transitorio de tres años para aquellos transgénicos todavía no autorizados, pero que cuentan con un informe científico favorable. El consenso alcanzado despeja uno de las objeciones de mayor peso a los transgénicos, basada en garantizar el derecho del consumidor a saber qué está comiendo.
¿Son peligrosos esos productos? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los estudios realizados "no se han demostrado riesgos para la salud humana en aquellos países que están comercializados". A esta afirmación Greenpeace responde que "se ignoran los efectos a largo plazo de dichas sustancias en el organismo". Su argumento es que no vale la pena correr riesgos ingiriendo sustancias que no son necesarias. Más visibles se presentan para la organización ecologista los riesgos ambientales.
En este punto hay coincidencia con la OMS, cuyos expertos sí ven un "riesgo real" en la contaminación de especies silvestres. En tal contexto de polémica ha cuajado la directiva sobre el etiquetado obligatorio de los transgénicos, que previsiblemente aprobará el parlamento europeo en los próximos meses. A continuación, España tendrá que trasponerla a su legislación. Dicha normativa, "la más restrictiva del mundo", tal como la califica Greenpeace, tendrá un impacto crucial en la oferta alimentaria. "Ahora, ningún comestible hecho a base de soja y maíz transgénico ofrece esta información en su etiqueta. Con la nueva directiva, la situación cambiará radicalmente", precisa Carrasco.
(Más información)
LOS TRANSGÉNICOS EN ESPAÑA
En España, las vías por la que los transgénicos llegan a los alimentos son dos; directa: a través de su incorporación a los comestibles preparados industrialmente; indirecta, a través de los derivados del ganado nutrido con piensos transgénicos. Nuestro país importa al año cuatro millones de toneladas de soja procedentes de países volcados a los cultivos transgénicos (EE UU y Argentina). Además, produce unas 250.000 toneladas anuales de maíz modificado genéticamente.La mayor parte de esas cantidades se destina a la fabricación de piensos para el ganado; el resto va a elaborar almidón, aceite o lecitina, una sustancia empleada en la preparación de alimentos dietéticos y como emulsionante en gran cantidad de comestibles. "El 70 por ciento de los alimentos sometidos a procesos industriales contiene derivados de maíz y de soja", advierte Juan Felipe Carrasco, de Greenpeace. Con la normativa actual es imposible saber cuáles de ellos proceden de variedades transgénicas o no.
Noticia:
Jóvenes Verdes participa en el segundo Congreso mundial de Los Verdes en Brasil
Jóvenes Verdes del Estado español se sumó a los Jóvenes Verdes mundiales en el encuentro que realizaron el 29 y 30 de abril en Sao Paulo, Brasil, a la víspera del Segundo Congreso Mundial de Los Verdes (Global Greens). En este encuentro, un año tras su creación en enero de 2007 en Nairobi, reafirmaron su voluntad de empoderar a las y los jóvenes en el marco de la democracia participativa, crear un espacio donde las y los jóvenes puedan ser activos sin ser dominados por las generaciones precedentes, responder a las desigualdades en los recursos de las organizaciones y de los activistas, estrechar fuertes lazos entre sectores y organizaciones y profundizar en los principios Verdes en el planeta Tierra.
Luego los Jóvenes Verdes mundiales participaron de manera activa en el segundo Congreso mundial de Los Verdes que tuvo lugar del 1 al 4 de mayo en Sao Paulo en Brasil. A este Segundo Congreso asistieron más de 1.000 delegados de 80 partidos miembros repartidos por los cinco continentes. En esos tres días de congreso, Los Verdes mundiales debatieron varios temas de gran calado como el cambio climático, la defensa de la biodiversidad, las ciudades sostenibles o los derechos humanos. Los Jóvenes Verdes mundiales tuvieron un papel destacado y apoyaron a Los Verdes en su afán de dotarse de un ideario y estructura que les convierten en la única fuerza del panorama político capaz de organizarse a nivel global con una agenda compartida en todo el planeta.
En este viaje, Jóvenes Verdes, con una delegación de ecologistas y verdes europeos, aprovechó la ocasión para conocer mejor la preocupante situación social y medioambiental en cuanto a los agro combustibles en Brasil mayor productor de etanol del mundo. En concreto se reunieron con el Movimiento de los Sin Tierras -con quien visitaron varios asentamientos y ocupación de tierras-, con la ONG de defensa de los derechos humanos Rede Social y con el sindicato de trabajadores rurales de la ciudad de Cosmópolis.
En palabras de Florent Marcellesi, Coordinador de Jóvenes Verdes, "Frente a amenazas reales y de carácter mundial como la crisis energética y alimentaria provocada por un productivismo feroz, se necesita un movimiento ecologista cercano a las ONG y movimientos sociales para proponer una alternativa global a favor de ecología, la justicia social y los derechos humanos. El año pasado, en Nairobi, los Jóvenes Verdes del planeta habíamos dado un primer paso en este sentido al sumar nuestras energías a nivel global. Hoy en Sao Paulo, reafirmamos nuestro compromiso y lo reforzamos para que el futuro sea más verde que nunca."
Mónica Muñoz, Anna Tur y Gloria Biarge.
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